Sufrí maltrato psicológico en la escuela
Durante mi infancia se me diagnosticó un Síndrome de Turner. En la escuela siempre he sido víctima de mofas y discriminaciones debido a las características que ésta me condicionaba.
Durante mi infancia se me diagnosticó un Síndrome de Turner. En la escuela siempre he sido víctima de mofas y discriminaciones debido a las características que ésta me condicionaba.
Recuerdo, desde que tengo consciencia de mí mismo, algo más que detalles. No fui a ninguna guardería, y hasta los 4 o 5 años de edad no entré a lo que entonces llamaban “Parvulario”.
La autoestima es algo que tiene más importancia de lo que parece. En mi caso fue fundamental en mi vida.
Estoy convencida que mi baja autoestima y la construcción de una autoimagen negativa en mi infancia y adolescencia me llevó a la depresión.
Como persona diagnosticada de un trastorno (esquizoafectivo), me toca hablaros sobre salud mental. Ésta engloba las emociones, las sensaciones, los sentimientos, todo aquello que normalmente no se ve.
Hoy en día casi no sé qué escribir. Las persecuciones, como las que vivo cuando tengo una paranoia, que para mí son de verdad, no existen.
Siempre, desde muy pequeña, me he preguntado si realmente yo era el bicho raro de la clase del que todos hacían burla y se reían de ella. Yo era una niña pecosa, tímida y muy abstraída.
La maldad era un concepto tan sólo, un pequeño constructo mental que me hacía más llena de matices. Así, jamás me hirió: formaba parte de mí, y yo no quería hacerme daño.
¡Es desesperante! Pese a la lucha que ya dura años para que las personas con problemas de salud mental sean desestigmatizadas y vistas de otra manera, una y otra vez nos encontramos con un trato irracional e ilógico que tira por tierra nuestras aspiraciones de ser tratados en un plano de igualdad.