Asperger y Discriminación
La maldad era un concepto tan sólo, un pequeño constructo mental que me hacía más llena de matices. Así, jamás me hirió: formaba parte de mí, y yo no quería hacerme daño.
La maldad era un concepto tan sólo, un pequeño constructo mental que me hacía más llena de matices. Así, jamás me hirió: formaba parte de mí, y yo no quería hacerme daño.
El Asperger se tiene de por vida. Al menos, eso me han dicho los profesionales que me tratan, y yo lo creo. Es más, es probable que haya sido distinta desde el momento en que descubrí el mundo y el mundo me descubrió a mí.
Soy una persona con Autismo. El tipo de Autismo que padezco (Síndrome de Asperger) me permite expresarme verbalmente, pero las palabras con que interacciono con el mundo que me rodea no son como las de los demás.