Voy a hablar de las diferentes etapas por las que pasa una persona con sufrimiento psíquico y sus familiares, entendiendo que estamos haciendo un duelo porque sentimos que han muerto o desaparecido todas las opciones de una vida plena y totalmente autónoma de una persona. Hablaré desde mi propia experiencia, como persona con trastorno mental y desde el traspaso de conocimiento que me han hecho de forma directa, tanto personas con trastorno como familiares. Lo haré haciendo servir de guía las etapas del duelo por muerte física definidas por la enfermera, especializada en tanatología, Elisabeth Kübler-Ross. Las diferentes etapas pueden cambiar de orden, cada persona o familia necesita hacer su propio proceso. Lo importante es irlas atravesando y no quedarse estancado en ninguna de ellas.

No pretendo hacer nada académico, tan sólo filosofo conmigo misma. Lo he dividido en tres etapas, una de ellas en tres partes. Conseguir llegar a la parte de Cambio de Lugar, dependerá en gran medida de la forma en que se relacionaba la unidad familiar con anterioridad a la aparición de los primeros síntomas, así, un hogar donde exista una fuerte presión para alcanzar el éxito académico o laboral, un hogar donde los gritos, los insultos y cualquier tipo de vejación esté normalizada, difícilmente podrán culminar el proceso, por lo que si la persona con trastorno desea avanzar deberá alejarse del entorno familiar. A esta parte la he llamado Cambio de Lugar porque las circunstancias han cambiado, por lo que el núcleo familiar también se ve obligado a cambiar para poder adaptarse a los cambios que sean necesarios para superarlos.

* PRIMERA ETAPA, LA NEGACIÓN: En salud mental sería la etapa del Desconcierto. Empezamos a darnos cuenta de que algo nos ocurre, nos sentimos raros, diferentes al resto de personas. Sentimos que algo nos ocurre pero somos incapaces de entenderlo ni de expresarlo verbalmente. En esta etapa los familiares nos empiezan a notar diferentes, muchas veces piensan que se trata de pereza y que por eso empezamos a descuidar nuestra higiene personal y otras actividades como las deportivas, las salidas con amigos y dejamos de estudiar.

* SEGUNDA ETAPA, LA IRA: En salud mental sería la etapa de la Rabia y del Odio. En esta etapa la persona con trastorno se odia a sí misma y es cuando se dan las autolesiones. Aunque la persona con trastorno no lo pueda verbalizar, a causa del dolor que siente internamente, se da cuenta de que sus amistades están evolucionando en sus estudios, en sus primeros pasos en la vida laboral o en sus relaciones amorosas. En esos momentos la familia no entiende que su hijo o hija prefiera quedarse todo el día encerrado en su habitación, tienden a pensar que la persona con trastorno lo hace por decisión propia. Esta es la etapa de las discusiones a gritos, donde la familia y la persona con trastorno empiezan a discutir por todo y por nada. La familia escuchará comentarios de allegados juzgándolos como padres y madres que no han sabido educar a sus hijos e hijas, y, esta etapa es la más dura de todas. Tanto la familia como la persona con trastorno deberán encontrar vías de comunicación sin agresividad, de lo contrario corren el riesgo de quedarse en este estado de forma indefinida.

* TERCERA ETAPA, LA NEGOCIACIÓN: En salud mental sería la primera parte del Cambio de Lugar. Llega el momento en que tanto la persona con trastorno como su familia sienten que están inmersos en un proceso de cambio. También es la etapa donde empiezan a aparecer los momentos de tranquilidad, de paz, incluso de alegría. La persona con trastorno ha empezado a poder verbalizar lo que le En esta etapa es importante una buena comunicación dentro de la familia y que ningún miembro se sienta juzgado, ni culpable. También resulta necesario alejar del entorno familiar aquellas personas que con sus consejos o comentarios generen malestar. Entre la primera y segunda parte de Cambio de Lugar, a los familiares les empezará a salir toda la tensión acumulada en forma de contracturas musculares, dolores repartidos por todo el cuerpo, tristeza, malestar general al que les costará poner nombre, miedo a volver a atrás. Esto ocurre porque el nivel de tensión ha empezado a disminuir y con ello también disminuye la necesidad de estar en alerta continua, baja el nivel de estrés que hasta ese momento había hecho de barrera de contención y con ello empiezan a salir todo el malestar que han ido acumulando.

* CUARTA ETAPA, LA DEPRESIÓN: En salud mental sería la segunda parte del Cambio de Lugar. Los buenos momentos empiezan a superar a los malos. La persona con trastorno ha conseguido verbalizar lo ocurrido, sea cual sea la causa que desencadenó la crisis. La persona necesita sentir el apoyo de su familia y su cariño. Puede parecer paradójico e irónico, pero al cesar las presiones sobre la persona con trastorno ésta empieza a sentir el deseo y la necesidad de volver a formar parte de la sociedad. Puede que decida volver a estudiar o buscar trabajo. En esta etapa es importante animar a la persona a salir, a no tener miedo a equivocarse. También es importante que la familia abandone el miedo a una posible recaída. Siempre son posibles las recaídas y la persona con trastorno ya ha aprendido a levantarse después de cada caída.

* QUINTA ETAPA, LA ACEPTACIÓN: En salud mental sería la tercera y última parte de la etapa de Cambio de Lugar. En esta etapa la persona con trastorno y su familia son diferentes a cuando empezaron los primeros síntomas. Han cambiado sus prioridades. La persona con trastorno afianza sus propias expectativas de vida. La familia deja de sentir la presión del cuidador.

Rosa García

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