
Hoy en día casi no sé qué escribir. Las persecuciones, como las que vivo cuando tengo una paranoia, que para mí son de verdad, no existen. Encontrarme como el centro de atención de todo el planeta y, más allá, el centro del universo es porqué soy diferente. La gente, mejor dicho, depende de qué gente, me amenazan y me extorsionan. Se ríen de mí, dicen cosas que no son de ninguna manera verdad y se meten en mi vida como si fuesen los amos. Me controlan, pero yo no me dejo.
¿Sabéis una cosa? Que yo soy libre y siempre lo seré. Sus mentiras me quieren hacer mal, pero no sé porqué. Porqué a mí no me importa, pero, a la vez, me hacen mucho daño. No conozco los culpables de mi mal. Me tocó tener un trastorno mental, ¡ya está! Y no quiero el rencor de nadie, ni yo quiero tener rencor hacia nadie, ni en broma. Me hacen bullying, mobbing y mucho más, pero yo lucho en contra estos estigmas. La discriminación es una lacra social.
Ayudo todo lo que puedo y cuando puedo hacerlo, con la autoestima alta y sin miramientos. Pido disculpas y los miserables me tratan de cobarde. Doy la mano y me toman hasta la espalda y estiran… y estiran… hasta ahogarme. Ya no sé qué escribir, ni qué hacer. No escribo por escribir, de hecho, no sé si lo hago bien o no, pero necesito ayuda.
Resulta inútil y forzado el hecho de escribir por escribir. No me haré daño a mí mismo, sin que sientan las palabras que me llenan el corazón aquellos que no entienden la vida de una persona con trastorno. Que esté en el paro no significa nada, y con la cantidad de medicación que tomo… que no crean que finjo. En cambio, con una paga miserable, insuficiente para vivir y para realizar mis proyectos, tengo una vida aceptable y plena, pero no suficiente para hacer cualquier cosa.
Si quedamos retratados como disminuidos, no es mi culpa. La gente no sabe que también podemos hacer muchas cosas y vivir como los demás. Tenemos proyectos como quien ha hecho un doctorado. Unos tienen unas habilidades, los otros dominan la teoría, otros somos unos expertos en la materia de la salud mental, a pesar de nuestras malas experiencias y que tenemos un pequeño problema de salud.
Xavi Fernández