En memoria de los que ya no están, como N.R.M. y tantos otros, en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio (domingo, 10 de Septiembre de 2017) mencionamos estos poemas para digerir la muerte por suicidio de los seres queridos.
A los que se quedaron dormidos en el nunca
(Princesa Inca)
A los que se quedaron dormidos en el nunca,
a los que sueñan sus verdades y se las niegan,
a los que tienen mucho miedo
y lloran por cualquier cosa
y se ocultan la cara de vergüenza.
A los tímidos,
a los solos, a los raros,
a los que dudan y dudan
y les llaman inmaduros, débiles.
A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico,
a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado.
Os digo: que no nos vendan verdades, que la verdad no existe.
La Verdad y la Razón son creaciones del ser humano,
para doler, para medir.
Hay que luchar contra el silencio y la ignorancia,
no somos enfermos.
¿Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta?
¡Que la muestre, que la enseñe si puede!
¡Es mentira, mentira, no existe!
A los que llevan cicatrices por haberse rajado las venas,
a los que consiguieron no rajárselas.
A los que están paralizados de angustia,
paralizados para ser, amar, soñar.
A los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles.
No escuchéis la voz de los que viven sólo para tener.
A los que por ansiedad fuman dos paquetes diarios.
A los que no son sociables, ni aptos, ni lúcidos,
ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales.
A los que nunca superarán un test psicotécnico,
a los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacío,
a los que están atados ahora a una cama y no nos oyen.
A los psiquiatras que abrazan a sus pacientes
y pidieron alguna vez consejo al que llamaron esquizofrénico.
A los que tenemos certificado de disminución
y leemos a Lorca y a Nietzsche y lo que haga falta.
A los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre,
a los que atravesamos cada día el túnel
agarrados aunque sea a las paredes negras.
A todos los que saben o quieren escucharnos
y no se fían sólo de los manuales, libros, tesis,
estudios y estadísticas.
A los psicólogos que dan besos.
A los que ya hemos transitado por el infierno y el cielo
y no queremos volver más allí.
Y sobre todo,
a todas esas pupilas dilatadas de tanta química
que miran aturdidas y absortas
pero tienen la luz más hermosa.
A todos os digo:
«No existe la locura sino gente que sueña despierta».
Una persona
(Dani Ferrer)
Una persona no sap si treure’s la vida
o si viure el treure’s
donat que les teories li volten pel cap, com el vent que bufa.
Una persona lluita per la seva salut mental
i no sap contra què lluita,
és la derrota de la ment.
Una persona cau en una depressió profunda
i no sap contra què lluita,
és la derrota de la ment.
Una persona no veu sortida
i no sap que hi és,
ni que la lluita no és perduda.
Una persona veu la seva fi,
i la veu imminent,
és que hi ha massa patiment!
Una persona decideix deixar de decidir,
i ho fa sabent-se l’autoritat,
ell o ella mana més que el president.
Una persona, a la deriva, mor
i, tot i l’intent de reconduir el rumb,
plega veles i me’n torno a casa.
Una persona es manlleva la vida
i, ho fa de manera conscient,
perquè pot semblar que no queda on agafar-se.
Una persona desisteix de lluitar
i, abandona el vaixell,
perquè pot semblar que no hi ha port on desembarcar.
Una persona veu la fi dels dies
i, els dies fan la resta,
perquè cada dia mor una nit, i cada nit neix un dia.
Una persona vol dir prou a l’angoixa
i, ambiciona desaparèixer,
perquè ningú no noti que desapareix.
Una persona es replega en el sí del sentit comú
i, abandona tota esperança insípida,
perquè no hi ha religió que valgui.
Una persona és mestressa del seu destí
i, no hi ha volta de full,
perquè el seu destí és el llibre de la vida.
Una persona s’atipa de viure
i, acaba els seus dies,
perquè hi ha veritats que fan mal.
Una persona endevina la negativa
i, concatena, sempitern, el seu dolor
perquè hi ha massa condescendència no premiada.
Una persona escapça les ales al futur
i, renega del seu esperit,
perquè hi ha pena en el cor encaixonat.
Una persona veu la llum al final del túnel
i, segueix endavant,
perquè la tristor l’empeny.
Una persona és una persona viva i morta alhora
i, per molt que diguin,
haurà viscut la seva vida, viva.
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