Canviar el Món

Fotografia © Elena Figoli

    El psicólogo de una terapia de grupo a la que iba nos hablaba de este concepto. Era una cosa que, teniendo en cuenta como vives el día a día, nos costaba introducir en nuestras vidas. Cuando deliras o estás deprimido, dar un sentido y dirección a la vida es algo que queda lejos de tus posibilidades.

     Yo os comento esto para ver si a alguien puede servirle. Básicamente se trata de poner un punto de referencia a las cosas y a los días. Puede ser trabajar en algo que te guste, estudiar alguna cosa o ser activista de ActivaMent. Se trata de diseñar un camino de vida.

     Cuando somos jóvenes lo hacemos automáticamente: estudiar, trabajar, salir con alguien. Elaboramos proyectos que se harán o no realidad, pero son cosas que nos atraen y hacen que nos levantemos de la cama.

     Después de unos años con problemas de salud mental a muchos nos pasa que puede que dejemos de soñar. Y necesitamos los sueños. Los sueños no tienen por qué ser imposibles. Evidentemente, si tienes cuarenta años, mejor no sueñes ser Leo Messi.

     Yo no tengo grandes sueños. Pero he observado que necesito un punto de referencia delante de mí. Pueden ser cosas muy sencillas como hacer un curso en un centro cívico o leer un libro. Establecer unos compromisos conmigo mismo me hace poner las pilas.

He pasado demasiado tiempo en la cama deprimido y delirando. Necesito salir de la cama y meterme en alguna cosa que me interese. Escribir en este Blog es un proyecto que me anima. Quiero ir a Italia cuando pueda y es un proyecto que tira de mí. Cada uno puede encontrar en su interior un proyecto que le anime.

     Yo lo veo vital. Es muy difícil acertar en una diana si no sabes cuál es. Ir todo el día de un sitio para otro sin que le encuentres ningún sentido es muy descorazonador. Para mí, escribir aquí, explicaros mis problemas y mis experiencias y pensar que a alguien pueden serle útiles, me anima a perseverar.

     Que cada uno ponga el contenido que quiera a su sueño. Hay algunas cosas que sorprenden. Yo, hace muchos años, iba de emisora en emisora de radio ofreciéndome a trabajar gratis con la ilusión de un día hacer radio. Y un día salió la oportunidad ¡Los últimos trece años he colaborado en más de quinientos programas! Quién me diría, cuando deliraba, que era un locutor de radio, que mi sueño se haría realidad. ¡Y más teniendo en cuenta que mi preparación periodística era nula!

    ¡Id con cuidado con lo que soñéis, porque puede que lo consigáis!

Fèlix Rozey

Comentarios: