
Hablo con una amiga sobre aventuras nocturnas. Ella ha conocido un chico en una discoteca. Mi amiga sufre un trastorno bipolar. Esto significa que como efectos secundarios de la medicación le tiemblan las manos. ¿Qué haces con las manos? Él le preguntó si tomaba antidepresivos.
Ya tenemos el problema planteado.
Yo tengo esquizofrenia desde los 18 años y soy pensionista desde los treinta. Sales de noche y quizás conoces una chica. No se trata de una aventura de una noche. Todo el mundo quiere una pareja que funcione a medio o largo plazo. ¿Cómo le dices a una chica que acabas de conocer, y que te pregunta “¿de qué trabajas?”, que eres pensionista?
A mí eso me provocó una depresión. Yo soy una persona que no sabe mentir. Mi amiga lo de mentir también lo lleva muy mal.
Una psicóloga me dijo que mintiera. Sin embargo, en un momento dado le debes decir a tu pareja que tienes un trastorno mental. No puedes mentir eternamente. Y si mientes, debes recordar todas las mentiras que vas diciendo para no meter la pata.
En la noche, hay más estigma que nunca. Mi amiga me lo decía. No te miran igual si eres una persona con trastorno mental que sin. No tienes el mismo valor de mercado. Quizás encuentres una persona humana, pero puede que no. Muchos hombres y mujeres lo que buscan es pasarlo bien sin problemas. Y quieren una pareja que funcione al cien por ciento.
Claro, yo también pongo barreras. Si una chica no tiene un mínimo de humanidad y comprensión no me interesa.
Pero todo esto nos pone en un estado de debilidad. Has conocido a una persona interesante y atractiva y tienes la sensación de que hay algo que os separa. ¿Qué haces con el estigma? Sientes que si las cosas van mal no es culpa suya. Es algo que forma parte de la cultura. Quieres explicarte, pero estás siempre en una situación de inferioridad. ¿Salir del armario? ¿Ahora? ¿Y si te rechazan? ¿Y si puedes leer en sus ojos el desprecio? Eso duele.
Mucha gente piensa que somos personas débiles. Eres una persona nerviosa. A las chicas les gustan los hombres seguros de sí mismos. Y tú estás muerto de miedo por dentro porque son tantos los rechazos que cada vez hacen más daño. Destruir la autoestima es fácil, pero construirla es muy lento. Y tú necesitas una pareja como cualquier otro. En ocasiones te resignas a la soledad, o necesitas conocer bien a las personas antes de iniciar una relación. No te funciona ir de cacería nocturna. Pero llega la noche del sábado y estás solo aunque estés rodeado de amigos. Y vuelves a arriesgarte.
Quizás lo que consigues es una borrachera y nada más, a ver si el alcohol ayuda.
Supongo que lo primero que tenemos que hacer es tomar las cosas con tranquilidad. Beber para desinhibirse sólo añade problemas. Y necesitamos un poco de optimismo y confiar en nuestras posibilidades. Es más fácil decirlo que sentirlo, pero mi vida me ha enseñado que salen, con el tiempo, más oportunidades de las que pensamos que tenemos “a priori”. Si una persona que conocemos en una de estas aventuras no nos trata con respeto, creo que quiere decir que está mejor fuera de nuestra vida.
No debemos desesperar, hay personas excelentes en este mundo. Y alguna puede querer tener una relación contigo.
Félix Rozey