Fotografia © Elena Figoli

Fotografía © Elena Figoli

Estamos en otoño y es el momento cuando empieza el Trastorno Afectivo Estacional o también llamado Depresión Invernal. Este trastorno es la bajada del estado de ánimo que sufren algunas personas cuando llega el otoño. Es cosa de la luz. Hay menos luz de sol y la gente se deprime.

Entre los síntomas más habituales están la tristeza, la ansiedad, el pesimismo, los sentimientos de culpa, los sentimientos de impotencia y el desinterés por las cosas que habitualmente nos gustan.

Todos conocemos el estado de pequeña euforia que sentimos en una mañana de sol. “Hace un día magnífico”, decimos. Pues esto es todo lo contrario.

Con una terapia de luz mucha gente mejora el estado de ánimo. Pero debemos tener presente que ésta es la época ideal para las depresiones.

Parece que hay varios factores en este trastorno. Pero uno es una hormona que se llama melatonina, que está relacionada con el sueño. La producimos en mayor cantidad cuando hay menos luz y los días son más cortos y más oscuros.

Así que valor y al toro. Y a llenarnos de luz. Y si estáis más bajos de moral estos días no busquéis terribles problemas personales, simplemente, ¡puede ser cosa de la luz!

Fèlix Rozey

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